sábado, 8 de agosto de 2009

Descanso entre las hierbas


Parálisis

Y así, estuve inerte en una estúpida camilla durante dìas, meses... quizá años.
No sé cómo soporté tanto tiempo en ese nauseabundo lugar lleno de enfermeros negligentes y abusivos... Y ese repulsivo olor a sedantes y orina...
Si te pones a analizarlo desde mi punto de vista, no es nada sorprendente lo que hice. Yo sólo le desgarré, con la jeringa, desde el párpado hasta el pezón. Èl bastardo me sedaba cada tercer día para violarme, y ahora, quien sabe hasta cuando estaré en esta silla de ruedas; a mí me parece que me queda debiendo.

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